Con 19 años, el escolta de Bahía Basket fue fundamental para
que su equipo clasifique al Final 4 de la Liga de las Américas. También es un
referente de lo que será el futuro del básquetbol en el país y muchos ojos de
la NBA están muy pendientes a todas sus actividades.
“Entiendo que es fruto
de un trabajo de grupo, no de una tarea individual. Es muy gratificante ver que
todos los esfuerzos que uno hace día a día después se ven en estas situaciones”,
manifestó Fjellerup en una charla a La
Nación sobre su presente a nivel personal.
Hoy es día su técnica avanzada le permite jugar de base,
escolta y hasta alero de acuerdo a como sea necesario. “Tenemos un gran entrenador, los ayudantes geniales, un el cuerpo médico
que nos respalda, unos utileros que nos dan todo... Con todo eso podemos jugar
tranquilos, sin presión. Pepe (Sánchez) está siempre atento. Nos permite que
cada uno pueda poner su talento para que el equipo gane”, expresó el joven
de Tres Arroyos.
“Hay cosas que me
quedan que no tienen que ver sólo con lo deportivo. En Bahía nos dan valores
que exceden el deporte. Aprendemos de alimentación, de descanso, nos acercan a
la lectura, nos generan inquietudes, entre otras cosas. Me cambiaron la
forma del ver el juego. En Bahía me dan lo que creo no podría ningún otro
equipo”, comentó Máximo sobre su experiencia en Bahía y lo que fue
aprendiendo a lo largo de los años. “Acá
aprendí a valorar más un pase, un rebote, una ayuda defensiva. Ahora me pongo
más contento con una asistencia que con un doble”, agregó.
Asimismo, dijo que es primordial tener personas de un alto
calibre que generen un ambiente cómodo como Juan Ignacio Sánchez, quien es el que
más los aconseja, Sebastián Ginóbili, el cual los ayuda en los entrenamientos y
les explica la importancia del juego en equipo y Alejandro Montecchia, quien
por más que sea reservado, te enseña a partir de miradas o palabras.
Por otra parte, confesó que el tema de la NBA (Utah,
Milwaukee y Sacramento tienen reclutadores que tratan de acercarloa las
franquicias) lo usa como motivación porque de otra manera se volvería negativo.
“Los casos de Nicolás Brussino y Patricio
Garino nos demuestra que hay puertas para ir allá. Sin embargo, soy de ponerme
metas a corto plazo. Son más fáciles de cumplir, los objetivos a largo plazo no
me gustan tanto”, añadió el ex Argentino Juniors.
También hizo hincapié en que se siente orgulloso de que Sergio
Hernández lo mencionara como parte del recambio de la selección. “Cada vez que estuve en las selecciones
juveniles lo disfruté mucho. Se aprende en cada práctica. Tengo claro que
primero tengo que crecer en Bahía y lo demás va a llegar”, afirmó.
Finalmente, el jugador de 19 años dijo que quiere ganar la
Liga de las Américas que se disputará el 17 y 18 de marzo. “Tengo ganas de estar ya en la cancha y
enfrentarnos con esos equipos. Son experiencias únicas, es algo increíble”,
concluyó Máximo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario