miércoles, 1 de marzo de 2017

Una argentina unió a nado Las Malvinas


Alejandra Broglia tardó casi 1 hora y 40 minutos en cruzar el Estrecho San Carlos en aguas a 12 grados de temperatura, y así logró cumplir el sueño de unir a las Islas Malvinas a nado y se convirtió en la primera mujer en lograr esta hazaña.

El hecho le tomó 1 hora y 36 minutos para completar un trayecto de 5,6 kilómetros. Cabe destacar, que las aguas del sur no pasan de los 12° C y la fuerte preparación previa que tuvo que tener la nadadora. Entrenamiento en aguas abiertas, conseguir permiso del gobierno de las islas, contratar seguros y un nadador de rescate en caso de emergencias, concertar pasajes de avión, entre otras cosas.

Son desafíos de superación personal”, le comentó Broglia a La Nación. “Me encanta planificar el viaje desde el inicio, investigo mucho antes de ir a un lugar, leo, busco información en Internet, los lugares de nado, la fauna, y cómo llegar y cuál es la mejor fecha para hacerlo”, recalcó sobre su pasión aventurera que la acompaña desde sus primeros años.

Alejandra fue nadadora federada en Córdoba y también integró la selección nacional. Comenzando en piletas, llegó a las aguas abiertas pasando por el río Gallegos y después al Lago del Desierto. Más tarde, como logros personales, buscó hacer cosas inéditas. De esta manera, diagramó,  tres nados: el cruce al Lago del Desierto, el cruce al Estrecho de Magallanes y el doble cruce al Canal de Beagle en 2015. Y el año pasado completó el cruce de los lagos Posadas y Pueyrredón, en Santa Cruz. Todo sirvió para preparar el cruce en las Malvinas.

Además de los permisos requeridos por el gobierno isleño, estuvieron a su lado su hija Carolina Catellani, quien la filmó y fue su apoyo emocional y Cristian Espínola, que ejerció el cargo de timonel, guía y rescatista. Hasta ahora el cruce sólo había sido completado con éxito por el nadador argentino Agustín Barletti en 2014.

Nos embarcamos a la espera de buen tiempo. A las 5.30 del 12 de febrero, partimos navegando hasta la isla contraria (Gran Malvina) cruzando todo el estrecho de San Carlos en una navegación de más de una hora. Unos 200 metros antes de la costa nos pasamos al gomón que me acompañaría en la travesía. Allí recibí las últimas indicaciones de su nadador de rescate, el abrazo de Caro y encaré hacia la costa entre algas para empezar el trayecto desde el punto previsto: Jersey Point, en la isla Gran Malvina, para llegar a Fanning Head, en la isla Soledad”, hizo memoria Broglia sobre los detalles de su travesía.


Este año me gustaría poder hacer otros cruces, que sean novedosos o nunca hechos”, concluyó.

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