Hoy Ariel Ortega, uno de los máximos ídolos de River, cumple 43 años y todos los hinchas del Millonario lo saludan por redes sociales. Además, de repartir gambetas en el club de sus amores, jugó en Sampdoria, Valencia, Parma y Newell's, entre otros equipos, y defendió la celeste y blanca en tres Mundiales.
Ariel Ortega sin dudas que fue uno de los mejores jugadores que ha dado el semillero argentino, que día a día saca jugadores de gran talento. El "burrito" como fue apodado desde sus inicios en River a base de gambetas, caños, quiebres de cintura dignos y goles se puso al hincha riverplantese en el bolsillo en pocos partidos al punto que hoy es considerado, sin duda alguna y dicho por todos, uno de los máximos ídolos del club, junto con Norberto Alonso, Enzo Francescoli, Amadeo Carrizo, Ángel Labruna, Ramón Díaz y Marcelo Gallardo.
Su fanatismo por la banda lo tuvo desde de la cuna, y se dio el gusto de vestirla por primera vez el 14 de diciembre de 1991 frente a Platense y bajo el mandato de Daniel Passarella su padre futbolísticamente hablando, pese a que hoy su relación no es la mejor. Ese año obtuvo su primer titulo el Torneo Apertura siendo él muy importante en la campaña y en 1992 llegó su primer grito Quilmes el 5 de julio.
Ya en 1994 y siendo titular indiscutido Ortega tuvo uno de sus días más felices, luego de que el 30 de abril tuviera uno de esos partidos de ensueño. Convirtió un golazo frente a Boca en la Bombonera en una victoria por 2 a 0, y no solo que se llenó la boca de gol, sino que con sus gambetas características volvió loco a toda la defensa del Xeneize.
En 1996 junto a Enzo Francescoli y a Hernán Crespo y con Ramón Díaz en el banco de suplentes, obtuvo la Copa Libertadores, y ese mismo año bajo una cifra récord para ese entonces de 1. 300 milloes de pesetas fue traspasado al Valencia de España. Allí no pudo asentarse y estuvo un año para luego pasar a la Sampdoria de Italia, donde estuvo casi dos años y pudo tener un nivel destacado.
En 1999 pasó al Parma, pero sólo un año pudo estar ahí, ya que el amor por esa banda roja pudo más y en el 2000 pegó la vuelta al Monumental. En esos dos años compartió el verde césped con Pablo Aimar, Juan Pablo Ángel, Javier Saviola y Andrés D'alessandro, además obtuvo el Clausura 2002.
Gracias a su gran nivel el Fenerbahce posó los ojos en él y partió hacia Turquía, en lo que fue su peor experiencia, ya que al no sentirse cómodo quiso volver al país, pese a que aún tenía contrato, lo que lo llevó a una suspensión de dos años. Ya en 2004 recaló de nuevo en el país para llegar a Newell's, equipo en el que ganó el Apertura de ese año.
Ya en 2006 regresaría a River hasta 2008. En esos dos años tuvo momentos para destacar: la vaselina a Saja en un 5 a 0 frente a San Lorenzo, con la lluvia como condimento, su gran partido frente a Boca en 2007 con un gol de penal y caños por doquier en un 2 a 0, y su gran actuación en el título del Clausura 2008, pese a que en muchos partidos comenzó de desde el banco de suplentes.
Por problemas con Diego Simeone se fue nuevamente de la Banda y recaló en Independiente Rivadavia de Mendoza en la B Nacional hasta 2009, tiempo donde tuvo su tercera etapa con el Millonario hasta 2010 y ya nunca más volver. En 2011 pasó por All Boys y le dijo adiós al fútbol en 2012 en Defensores de Belgrano.
El 13 de julio de 2013 tuvo su merecido partido despedida con un Monumental repleto con 60.000 personas que cantaron al unísono "A Ariel Ortega nunca lo vamos a olvidar". "Gracias a Dios por hacerme hincha de River", evocó el Burrito con lágrimas en los ojos al igual que muchos hinchas que lloraban por verlo por última vez a este loco de la gambeta con la camiseta de River.
Con el club de sus amores jugó 361 encuentros, con 80 goles y 7 títulos y millones de gambetas, caños y regalos para sus amados hinchas y fanáticos. Pero esto no queda aquí ya que además defendió la camiseta de la Selección Argentina en 87 oportunidades con 17 tantos y con tres mundiales en su haber (Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Korea-Japón 2002).
Gol a Chacarita:
Gol a Boca:
Su mejor gol:
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