Roger Federer (6°) y Nick Kyrgios (16°) demostraron un
nivel de una verdadera semifinal en el Máster 1000 de Miami, pero el suizo fue
quien se llevó todos los flashes tras lograr el pasaje a la final, instancia
donde se volverá a ver las caras con Rafael Nadal.
Como sucedió en Australia: Roger y Rafa; Rafa ante
Roger. El suizo volverá a enfrentarse frente al español en un duelo de titanes.
Si recordamos aquella final mencionada, el amante del buen tenis está más que
contento, porque tendrá a dos referentes en una nueva final. Destaquemos que
esté encuentro duró 3 horas 40 minutos ya que todo se definió en el quinto set.
Ahora ¿Habrá revancha?
Pero primero estaba la joven promesa de 21 años que
dio y dará que hablar por su juego, por su personalidad y carácter. Metiéndonos
de lleno en el duelo, que tuvo un primer set donde mostraron un gran nivel con
su juego agresivo. Kyrgios recién le pudo sacar una mínima ventaja al igualar
el game 3-3 y después revertir ese resultado 5-3, pero Su Majestad dio pelea y
con grandes intervenciones supo cómo poner nervioso al austríaco hasta el punto
de tirar su raqueta y poner las acciones en igualdad para después ponerse 6-5 a
su favor. Sin embargo, llegaron a tie break donde ninguno de los dos cedió la
ventaja, es más, se hizo interminable, pero el seis del mundo, después de
igualar 9-9 quebró el saque el rival y cerró el primer set 7-6 (9).
En el segundo, siguieron con la misma intensidad, y en
una de esas, Kyrgios hizo estallar los aplausos del público después de un
remate cruzado por debajo de sus piernas. Paridad inmensa, todo parecía que se
iba a ir nuevamente al tie break y así fue. Allí, Federer sacó ventaja 3-1, y
peses al 3-3, continuó y sacó el cotejo adelante donde logró un 5-3 que le
permitía soñar otra vez con una nueva final. Aunque, el austríaco apareció con
todo su potencial y se lo arrebato 7-6 (9) para llevar todo al tercero.
Era
el decisivo y ninguno quería entregarse. Ya estaban pasando las dos horas y
media del encuentro y seguían repartiéndose pelotazos. Sus estilos eran
agresivos, con bronca y desahogo por ambas bandas: ¡y todo se fue al tercer tie
break! Otra vez, como en los anteriores, volvió a disputarse cada pelota con el
corazón. El jugador de 21 años sacó su máxima ventaja 3-1. No obstante, Roger emparejó
todo rápidamente las acciones y el “olé, olé, olé, Roger, Roger, Roger”, se
hizo sentir en el estadio para darle su apoyo y provocar el abucheó para
Kyrgios, que pudo quedarse con el set, pero no supo aprovecharlo y Federer lo
volvió a hacer en un poco más de tres horas: punto y festejó por un lado,
mientras que por el otro la raqueta terminó rota por parte del austríaco por
segunda vez en el cotejo. ¡Sos eterno, Su Majestad!
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