Las
fuertes lluvias que azotaron el altiplano de Bolivia durante estos días dejó
los terrenos impracticables por las crecidas de los ríos y la organización se
vio obligada a cancelar la etapa Oruro-La Paz para garantizar la seguridad de
los competidores.
Ayer
la etapa 5 tuvo que ser recortada por la misma causa y los pilotos debieron ir
por la ruta hasta el campamento de Oruro, el cual estaba muy inundado y lleno
de barro, por lo que las asistencias también se vieron muy complicadas para
realizar los trabajos de reparación en los vehículos.
Los
competidores fueron hasta La Paz hoy por ruta y mañana disfrutarán su día de
descanso tras las 5 etapas que ya disputaron, además de prepararse para
enfrentar la semana final que llevará al Dakar 2017 a Buenos Aires, su destino
final.
El
lunes se disputará la especial 7 que irá de La Paz a Uyuni. Sin embargo, la
organización ya se encuentra trabajando para rediseñar el tramo originalmente
previsto que fue destruido por la tormenta y las crecidas de ríos.
El comunicado oficial:
“Teniendo
en cuenta las condiciones meteorológicas extremas y que varios pilotos se
encuentran todavía en el tramo especial del día. Teniendo en cuenta que es
imposible traer hasta el vivac los vehículos de los participantes y preparar la
etapa de mañana en buenas condiciones. Y teniendo en cuenta que los precursores
enviados por la organización sobre el trazado del recorrido de mañana dan fe de
una degradación constante del terreno, la 6a etapa ORURO-LA PAZ queda anulada".
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