martes, 3 de enero de 2017

Julio Velasco: un entrenador con mucha experiencia


Fanático de Estudiantes, con 64 años, se lo considera como uno de los más reconocido en su trabajo. Dirigió la selección de Italia, Irán y España; dos veces llegó a la victoria en el Campeonato Mundial de Voleibol, tres veces ganó el Campeonato Europeo, cinco veces la Liga Mundial  y obtuvo la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. En el 2014 volvió a Argentina para dirigir el conjunto nacional  y hace unas semanas renovó su contrato.

Tiene un bajo perfil con perspectiva muy firme sobre la fama porque la considera como algo complicado. En Italia se convirtió en un referente  fundamental del vóley, pero su salida del equipo se debió a la repercusión que alcanzó su rol como entrenador dado que el protagonismo no es de su agrado ya que el vóley es un deporte grupal.

La exposición en los medios no es de su preferencia prefiere que los protagonistas sean los jugadores. Con una posición muy humilde, considera que es una exageración cuando lo caracterizan como uno de los mejores de la historia porque no cree en las clasificaciones.

“Nuestro trabajo es una tarea muy pragmática. Tenemos que resolver los problemas de hoy y los modos son los de hoy, no los de ayer o los de mañana. Mi trabajo es prepararme para los nuevos problemas que surjan. No creo en la bajada de línea total; una cosas es enseñar, pero no creo en los procesos en los que le debamos dar una línea a todo el voleibol argentino” dijo Velasco en dialogó con La Nación.

El entrenador argentino tiene una posición sobre la definición de un buen entrenador; la característica esencial es poder resolver los problemas de su equipo que implica manejar situaciones y la química de grupo. Esto tiene que ver con resolver los conflictos que se pueden generar entre los jugadores o el equipo.

Este concepto puede culminar en tener un ciclo ganador, pero esta dicotomía de ganar en Argentina es compleja por la procedencia futbolera  porque es uno de los deportes que se puede llegar a ganar sin jugar bien. “Es necesario entender que no hay juego donde lo importante no sea ganar. Jugás al scrabble o al ahorcado y jugás a ganar, porque de otra forma sería aburridísimo. El juego por definición es ver quién gana”, contó.

El DT del seleccionado de vóley masculino jugó al futbol y es fanático de Estudiantes conoce este deporte y apela siempre a ejemplos futboleros en sus charlas con sus jugadores; da cuenta que el sistema de juego involucra aprender del esfuerzo para poder competir contra las potencias. También agregó: “Mantener y desarrollar lo que nos viene naturalmente, pero también pensar en lo que no tenemos y potenciarlo. Estos resultados se pueden lograr con trabajo”.


Se siente él mismo cuando dirige al conjunto argentino y no como un personaje; su máximo deseo es hacer lo mejor para el país: “A veces me preocupan los excesivos elogios, incluso los que son para mí, porque debemos ser medidos en las victorias. Dimos pasos adelante, pero queremos más”.

No hay comentarios :

Publicar un comentario