Gonzalo
Carou, capitán de la selección argentina de handball, confía en que el Mundial
de Francia puede llegar a ser el “salto cualitativo” de Argentina, luego de
haber demostrado un notable crecimiento y un buen rendimiento en sus citas
internacionales.
“Puede ser el mundial
de Argentina, siempre que le respeten las lesiones, por la madurez en la que
llega el equipo”, declaró Carou, que jugará su noveno mundial con la
albiceleste. Está convencido, después de los hechos ocurridos en los últimos
años junto al equipo, que Argentina tiene grandes chances de seguir creciendo y
obtener resultados positivos. A su vez, el pivote del Ademar de León destacó “el buen
momento de juego de muchos jugadores, que además se quedaron, tras los Juegos
Olímpicos, con ganas de rematar porque faltó muy poco”.
En tanto, el veterano de 37 años dio
su opinión sobre las inferiores del deporte y el posible semillero del país. “Está costando que llegue el relevo, a pesar
de que en categorías inferiores estén saliendo jugadores interesantes, pero
todavía jóvenes”, admitió. “Quizá
haya faltado una generación intermedia para hacer un cambio menos traumático”,
detalló Carou.
En su grupo mundial, Argentina comenzará ante los tres
rivales, considerados los más complicados, Dinamarca, Suecia y Catar. No
obstante, previamente disputarán el Torneo Internacional de España en Irún, en
el cual debutarán el próximo viernes contra los árabes.
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