El
seleccionado argentino masculino de handball perdió 26:31 ante Egipto y
quedaron afuera del Mundial de Francia en primera ronda con un encuentro más
por jugar.
El
sueño se esfumó. Más de uno de los jugadores y cuerpo técnico creía que este
podía ser el Mundial de Argentina por la madurez, por la preparación, y más
factores que hacían que daban para soñar. Sin embargo, todo terminó. Luego de
las derrotas ante Dinamarca, campeón olímpico; Sucia, potencia mundial; Catar,
el subcampeón; y, ahora, frente a Egipto. Si bien había una mínima esperanza tras
la actitud ante los cataríes en la segunda parte, Los Gladiadores debían ganar
el cuarto partido por una diferencia de tres goles, pero cayeron 26:31.
Como sucedió en los encuentros
anteriores, el combinado nacional arranco en desventajas aunque la mayor
diferencia la sacó pasando los 15 minutos con un 9-6. Sin embargo, el rendimiento
albiceleste fue mayor a lo mostrado en los primeros tres cotejos. Cerró un primer tiempo
con superioridad, pero no tuvo eficacia a la hora de convertir: Diego Simonet
tuvo la posibilidad de achicar el tanteador para quedarse a uno, pero se fueron
al vestuario con un 10-13 en contra.
En la segunda parte, el
equipo de Dady fue a jugar a todo o nada, pero Egipto amplió el tanteador 18-13
para poner en nerviosismo y la resignación total para gran parte de los
jugadores. Luego, Federico Vieyra, goleador con 12 goles y figura del match, se
puso el equipo al hombro para intentar descontar. Pero la desesperación jugó
una mala pasada y el encuentro se terminó con un 31:26, que significó la
eliminación de los dirigidos por Eduardo Gallardo.
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