Foto: F. A. M
Era un poco más de la tres de la tarde del sábado, que colaboraba con un
sol radiante y un calor agobiante en Buenos Aires, sin embargo, preparé mi
gorra y grabador para ir a ver a los atletas que iban a correr en el Centro Nacional
de Alto Rendimiento Deportivo, ubicado en el barrio de Núñez. Allí, se había
inaugurado el campeonato Metropolitano.
Una aceptable concurrencia y a pesar de los factores los deportistas ya
habían comenzado a practicar las diferentes disciplinas en la pista de
atletismo. Era hora de la premiación, que era otorgado por Luis Mesones,
Subsecretario de Educación Física, Recreación e Infraestructura (Secretaría de
Deporte, Ministerio Educación y Deportes). Allí estaba María Victoria Woodward,
con una sonrisa reluciente y chocha por escribir su propia historia al haber
cortado el récord nacional en los 100 metros llanos con sus 11 segundos y 54
centésimas, que estaba en manos de Vanesa Wohlgemuth, quien tenía marca de 11
segundos y 57 desde hace un poco más de 12 años, más precisamente, de abril del
2004 en Mar del Plata.
Minutos después de haber recibido los aplausos del público, su premio y
el afecto de sus familiares, la oriunda de Villa Carlos Paz, con una sonrisa de
oreja a oreja, se mostró sorprendida por lo que consiguió en la carrera: “Todavía
no caigo. Si bien es algo que veníamos buscando hace años con mi entrenador
(Carlos Rodríguez), que siempre confío en mí, me dio sus palabras de aliento,
su forma de enseñar, de motivarme para superarme día a día, por no dejar que
baje los brazos… y que se me haya dado hoy fue un día hermoso, estoy feliz, no
lo puedo creer”, le comentó a El Síndrome de la Hoja en Blanco con su tonada particular de cordobesa.
Woodward, quien cumplirá 25 años en pocos días, afirmó que empezó a
hacer este deporte desde los 13 años y a medida que pasaron los años fue
mejorando para lograr el tan ansiado récord: "Se dieron las condiciones
porque entrenó de lunes a viernes y le meto a full; este resultado es fruto de
los entrenamientos”, deslizó la deportista que además de correr dedica gran
parte de sus horarios a estar en la peluquería de su hermana: “Trabajó desde la mañana hasta la tarde y
después me voy a entrenar. Si bien este año no me dediqué al atletismo al cien
por ciento, porque uno va creciendo y un atleta mayor necesita un respaldo y
apoyo económico, pero no me quejó porque uno hace lo que más ama”.
Con este logró, la cordobesa se ilusiona de cara al futuro y afirmó que
no piensa en dejar en atletismo pese a que este año lo dejó en un segundo plano:
“Es un incentivo más. Hago esto desde chica y es mi pasión, mi profesión y esto
es una motivación para dar más y poder bajar mi marca personal”, comentó la
representante de la Municipalidad de Carlos Paz que confirmó que ahora pretende
ir a competir en el exterior porque le
conviene a ella para enfrentarse contra los mejores del mundo.
Con respecto a su familia, contó que siempre fue respaldada, quienes la
apoyaron y la acompañaron siempre en los torneos y en lo económico. Además, expresó
que actualmente vive en Córdoba con su novio, quien se recibió de contador y es
productor de seguros: “Él se dedicó al estudió”, declaró riéndose.
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