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Roger
Federer (5°) se consagró campeón de Wimbledon a los 35 años y se convirtió en
el segundo tenista más grande la historia en ganar un Grand Slam. Derrotó en
sets seguidos al croata Marin Cilic (6°) por 6-3, 6-1 y 6-4 en 1 hora y 43
minutos de juego.
Un
partido muy candente, muy emotivo e hiper reñido. Por un lado, Su Majestad con
una experiencia incalculable y un porte que emana grandeza. Por el otro, un joven
Cilic que se había metido por primera vez en la final de Wimbledon, pero no por
eso era un rival para menospreciar.
El
encuentro comenzó con el croata arriba por 2-1, pero pronto el suizo le quebró
el servicio y se adelantó 4-2. El nacido en Medugorje logró ganar otro game
para acercard el marcador, pero su experimentado rival no le permitió avanzar
mucho más y conotro quiebre cerró el primer set.
En
el segundo, Cilic tuvo que recurrir a la ayuda del fisioterapeuta durante la
mitad del juego. Mostró muchas dolencias en el pie izquierdo y lloró
desconsoladamente. Con esta ventaja, el suizo se adelantó 3-1 y con un
contrincante con un nivel muy por debajo del usual y con molestias consecutivas
le puso el moño al parcial con un resultado abultado.
Al
finalizar el segundo, le volvieron a tratar el pie, se lo vendaron y volvió a
la acción. Entonces en el decisivo, jugaron muy parejo hasta el sexto game. En el
séptimo, un quiebre le otorgó al suizo el último impulso necesario para imponerse
en la parte final y dejar sin esperanzas a su rival. Las estadísticas también
favorecieron a Federer: con 8 aces sobre los 5 de Cilic y 2 dobles faltas contra
las 3 de su contrincante.
“Siempre creí que podría hacerlo, porque si
crees mucho en algo puedes conseguirlo. Seguí creyendo y soñando. Es una pista
muy especial, muchas leyendas han jugado aquí. Espero que no sea mi último
partido y pueda volver aquí el año que viene a defender el título”,
comentó Roger post partido. También reconoció a su majestuoso rival: “Jugar con una lesión es muy cruel,
pero te quiero dar la enhorabuena porque has hecho un torneo buenísimo,
deberías estar muy orgulloso”.
Luego, Cilic no se quedó atrás y felicitó al suizo: “Roger tiene
esa capacidad y ese deseo para mejorar continuamente, para evolucionar y hacerse más fuerte con el paso
de los años, sin importarle la edad. Lo que está haciendo con casi 36 años es
simplemente extraordinario, está firmando una trayectoria increíble”
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De
esta manera, Roger se coronó por octava vez en el césped londinense del All
England, suma su decimonoveno Grand Slam, se convirtió en el segundo más
longevo en ganar un ‘major’ con 35 años, por detrás del australiano Ken
Rosewall, el cual fue campeón del Abierto de Australia en 1972 con 37. Asimismo,
triunfó sin ceder ningún set, algo que sólo había logrado en Australia 2007. Por
último, hacía ocho años que no sumaba dos de los cuatro grandes en la misma
temporada.
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