Después de tantas idas y vueltas, por fin
se cerró el combate del año. Mayweather volverá de su retiro para enfrentar en
un ring de boxeo a McGregor, que dejará momentáneamente las MMA. La velada se
desarrollará el 26 de agosto en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
Fueron meses de rumores encontrados y
ninguna certeza. Junio en cierto momento pareció postularse como el mes
indicado pero los problemas contractuales volvieron a tomar la delantera y
privaron a los fanáticos de los deportes de combate de la pelea más esperada. Sin
embargo, cuando se daba absolutamente todo por perdido, los planetas (o los
guantes) se alinearon y se confirmó que Floyd Mayweather enfrentará a Conor
McGregor el 26 de agosto en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
El ex múltiple campeón de boxeo le había
puesto punto final a su carrera en septiembre de 2015 luego de una apática
victoria ante un débil Andre Berto. Ese triunfo llevó su historia a un perfecto
49-0. Ahora, a sus 40 años, Floyd eligió salir del retiro para protagonizar un
combate que promete recaudar miles de millones de dólares. Para esta contienda
el estadounidense creó Mayweather Promotions, empresa que fue aprobada por la
Comisión Atlética de Nevada para encargarse de la organización de este único
duelo.
McGregor fue tal vez el que más problemas
tuvo para dar el sí. Por empezar, el irlandés es parte de UFC, por lo que
necesitaba la autorización oficial de Dana White, presidente de la promotora,
para poder desempeñarse en otro deporte. Conor no tiene orígenes en el boxeo, ya
que en su infancia en Dublín siempre practicó fútbol y desde los 16 años se
metió de lleno en las artes marciales mixtas.
Sin embargo, en el octágono ha demostrado
tanto una gran potencia como una importante velocidad de puños, que le han
entregado 19 victorias por nocaut.
El combate se disputará con las reglas
puras del boxeo y en la categoría superwelter (69,850 kilos). Mayweather no
pelea en esa división desde 2013, cuando venció por decisión mayoritaria al
Canelo Alvarez. En UFC las categorías de peso son distintas y allí McGregor
supo ser campeón en los 66 kilos y en los 70, por lo que está acostumbrado a
ese peso.
Si bien todavía no hay números públicos,
se estiman que las bolsas de los protagonistas rondarían los 100 millones de
dólares por cabeza. Además, la velada irá por Pay per view, por lo que un
porcentaje de esas ganancias también irá para los peleadores. El combate de los
millones ya tiene fecha.
Fuente: Diario Olé
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