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River
derrotó por 2 a 0 a Gimnasia y avanzó a la final de la Copa Argentina y
enfrentará a Rosario Central para definir quien clasificará a la Copa
Libertadores. Los tantos de la noche de San Juan fueron anotados por Driussi y
Alario en la primera parte.
A principios de este semestre el cuerpo técnico y los jugadores de River se habían puesto como meta obtener la Recopa Sudamericana ante Independiente de Santa Fe y levantar la Copa Argentina para así meterse dentro de la Copa Libertadores del año próximo. La primera meta la logró al vencer al elenco colombiano por 2 a 1 en el Monumental, allá por agosto, y la segunda está a sólo un paso, tras derrotar a Gimnasia en la semifinal de la Copa Argentina por 2 a 0.
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El
equipo de Marcelo Gallardo supo pasar con creces este duro cruce que a priori
era complicado por la forma en que Gimnasia venía planteando a base de buenos contraataques los encuentros, tanto ante Racing como ante San Lorenzo.
En
la primera parte, los de Núñez controlaron el balón a su merced, aunque con
falta de profundidad en los últimos metros. Andrés D’alessandro como enganche,
y detrás de los volantes centrales del Lobo, creaba espacios para luego salir
por las bandas con Gonzalo Martínez por la izquierda y con Ignacio Fernández
por la derecha, mientras que Sebastián Driussi y Lucas Alario esperaban con los
dientes afilados dentro del área para romper el cero.
Por
su lado, los de Gustavo Alfaro juntaban gente en mitad de cancha y esperaban en
su campo para así salir rápido de contra, sin embargo, en la primera parte
nunca lo pudo lograr, salvo por jugadores esporádicas que culminaron de mala
manera.
Fue
así que tras insistir de varias maneras el Millonario llegó al gol a los 40’. El
volante zurdo ex Gimnasia desbordó por la derecha y con su pierna menos hábil asistió
al intratable Driussi que con un derechazo puso el 1 a 0 y de esa manera llegar
a su gol 11 en 18 encuentros disputados en esta temporada.
Luego a los 44’, River lograría alargar el resultado. D'alessandro presiónó arriba a Christian Ramos, le robó la pelota, el Pity la tomó, mandó un gran centro a la cabeza de Alario, que el nueve mandó a la red para ir al descanso con un cómodo 2 a 0 a favor.
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En
la segunda parte, el Lobo salió en búsqueda de los goles con la entrada de
Lucas Lobos, sin embargo siempre chocó con la defensa de los de Gallardo, que
con el ingreso de Iván Rossi primero, y luego Rodrigo Mora y Camilo Mayada
supieron pasar los minutos trasladando la pelota de un lado al otro.
Las
ocasiones fueron todas para la Banda que a la hora de resolver la poca
efectividad se hizo notoria por la falta de precisión a la hora de dar el
último pase. Un ejemplo claro de ello un contraataque comandado por el delantero
uruguayo que en vede tocar a su izquierda para Martínez decidió abrir a su
derecha para Leonardo Ponzio que demostró su poco oficio en el área.
River
de esta manera , casi sin sufrir sobresaltos, clasificó a su octava final desde que está Gallardo en el banco
de suplentes y pudo llegar por primera vez a la final de esta copa nacional que
tanto le costó en años anteriores. Eduardo Coudet y los buenos jugadores de
Rosario Central serán el último gran escollo que tendrá el Millonario para así
llegar a su otro deseado objetivo.
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