Captura: Sportcenter
En el Ingeniero Hilario Sánchez, Santiago García fue
la figura del partido, luego de marcar un doblete para la victoria de Godoy
Cruz por 2 a 1 ante San Martín de San Juan para quedarse con el clásico cuyano en un
partido que tuvo emociones y un penal atajado por Luis Ardente.
Luego de tanta espera, la fecha de los clásicos ha
llegado este viernes con los cruces entre el elenco sanjuanino y el Tomba mendocino.
Dos equipos que se habían visto las caras dos encuentros anteriores en el Islas
Malvinas y quedó igualado sin goles. ¿Pero cómo llegaba cada uno? Por el lado
de Godoy Cruz viene de un empate en cero ante Defensa y Justicia en condición
de visitante, mientras que los de Néstor Gorosito habían conseguido tres puntos
importantes visitando a Quilmes.
Los conjuntos a la cancha y a jugar. En una primera
parte donde los locales fueron levemente superior ya que intentaron adueñarse
de la pelota, llegando con profundidad por las bandas, pero que no terminaba
con llegada de peligro para el arco de Rodrigo Rey. Los minutos pasaban y el
match se empezaba a estar más picante: patadas y protestas.
Pese a que Lugo era el mejorcito por el lado Santo, los
mendocinos comenzaron a insinuar con algunas llegadas hasta que cinco minutos antes de concluir la
primera etapa llegó el gritó sagrado: centro de Fabrizio Angileri, que el Morro
García llegó a estampar ingresando por el medio del área chica y empujarla para
festejar su tercer tanto en el campeonato. Tres minutos más tarde, la figura de
San Martín puso a prueba a Rey con un remate potente al ángulo, pero que el
guardameta contuvo en lo que iba a hacer la más clara del cotejo.
En el complemento, los verdinegros salieron a llevarse
por encima a la visita y en dos minutos tuvieron tres llegadas claras por medio
de Molina y Montagna en dos oportunidades, pero la precisión no se hizo
presente. Pero otro golpe llegó para los dirigidos del Pipo: Jiménez espero que
se abrieran los caminos, luego de recibir un taco de García y devolvió para el
Morro que intentó enganchar para definir al palo izquierdo, pero la pelota le
quedó para su otra pierna y definió para concretar el segundo.
Luego del gol, Gorosito metió dos cambios para ver si
cambiaban la ecuación: el delantero Diego Chávez y Gustavo Villarruel adentro
en lugar de Montagna y Agüero. Los cambios le hicieron efecto porque el
enganche recién ingresado puso el descuento tras definir cruzado al palo del 1.
Aunque, a la siguiente jugada Casierra metió la mano y Delfino pitó penal, que
Ardente tapó - a Correa - para vestirse de héroe y volver al partido.
Ese momento hizo que la visita aguante el resultado
bien ordenado en cancha, mientras que San Martín fue al ataque jugando bien y llegando
con profundidad, pero solamente faltaba el toque final; un final infartante,
que no dio respiro con un verdinegro yendo al frente con corazón y juego: con
aberturas por las bandas para poder inyectar algún grandote en el área chica,
pero la mayoría de las pelotas terminaban en las manos del arquero.
Transcurrían los últimos minutos, empuje y empuje, pero no hubo chances para
más.
Los goles
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