Después
de su postulación y una buena campaña, la FIBA decidió otorgarle la
organización del Mundial 2023 a la candidatura conjunta de Japón, Filipinas e
Indonesia. Por tanto, Argentina y Uruguay se desplazaron para el 2027 como
únicos candidatos.
Para
que esto ocurra deberán adaptar los documentos y las garantías y hacer cumplir
todo lo específicamente pautado por la Federación Internacional, la cual recién
podrá confirmarle la organización en junio de 2018.
“Queremos agradecer a FIBA por la
posibilidad que nos brinda de trabajar para organizar la máxima cita mundial en
2027, felicitar a la candidatura asiática por el logro obtenido y agradecer a
ambos gobiernos nacionales, sponsors y toda la familia del básquet por haber
acompañado con tanto entusiasmo a la candidatura. Sin ese apoyo y soporte
constante esto no hubiera sido posible”, manifestó Federico Susbielles,
presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB).
Recordemos que ambas campañas, tanto la de Argentina con Uruguay, como la de Japón, Indonesia y Filipinas, fueron excelentes y llegaron a tener una paridad altísima, dicho por la mismísima cúpula dirigencial de la FIBA. Así, terminaron haciendo algo similar a lo que se hizo con la elección de los Juegos Olímpicos de 2024 (París) y 2028 (Los Ángeles). “Construimos una propuesta equilibrada, sólida, moderna, innovadora, sustentable. La mejor que se haya elaborado, según las propias expresiones de los técnicos de FIBA”, agregó el máximo mandatario de la CABB.
Sin
importarle que el siguiente Mundial se disputará en China en 2019, la FIBA
insistió en darle prioridad al trío asiático. Cabe destacar que este certamen
será el primero que se juegue en más de un país. Respectivamente, la final
tendrá lugar en el Philippine Arena, lugar con capacidad para 55 mil
espectadores.
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