Nadal conquista su quinto título en Madrid

Rafael Nadal (5°) triunfó en la final del Masters 1000 de Madrid ante el austríaco Dominic Thiem (9°) en sets corridos por 7-6 y 6-4 y consiguió su quinta corona en el certamen.

Luego de disputar un partido extenso y reñido de 2 horas y 17 minutos, el español pudo levantar si título de Masters 1000 número 30, igualando al serbio Novak Djokovic (2°) y el 72 en toda su carrera, siendo 52 de ellos obtenidos en polvo de ladrillo.

Sin dudas, el partido se convirtió en un show para todo el público por los dos titanes que chocaron dentro de la cancha: Rafael Nadal, que viene de recuperarse y levantó su rendimiento, luego de haber pasado por una temporada muy mala y Dominic Thiem, la joya del tenis Next Gen que seguramente seguirá escalando en el ránking a lo largo de los años.

En el primer set, el austríaco arrancó con ventaja de 1-3, quebrando en el segundo game, pero Rafa no se tiró atrás y supo emparejar y pasar al frente del partido con 4-3. No obstante, con un saque que muchas veces superó los 200 km/h y una derecha y un revés capaces de descolocar a su rival, logró igualar el resultado 6-6 y llevar el parcial a un tie break prolongado. En el mismo, ambos conservaron la compostura y fueron maduros a la hora de disputarlos. No obstante, al de Manacor se lo vio más seguro y percibió las pequeñas fallas de su joven oponente.

En el segundo, el de Wiener Neustadt estuvo mucho más errático, desaprovechó cinco oportunidades de break que tuvo, cosechó menos aces pero fue más preciso y no cometió dobles faltas como en el primer set. El mallorquín se adelantó 4-2 en el resultado, pero el 9 del ránking logró componerse y descontar 5-4 (aún abajo en el marcador). A pesar de haber caído en la final de Conde de Godó hace poco con el mismísimo español, Thiem no arrugó y fue por todo hasta el final, nunca bajó los brazos ni se dio por vencido. Sin embargo, Nadal fue muy hábil y logró manejar bien a su contrincante desde el fondo de la cancha y dominó cuando subió a la red. Finalmente, levantando un 15-40 cerró el partido impecablemente.

Ahora, el balear demostró que está renovando su rendimiento y pasito a pasito quiere volver a dominar la cima del escalafón ATP. Lo siguiente a conquistar será el Masters 1000 de Roma.