El Maestro Roger Federer sigue incrementando su leyenda a sus 35 años, tras ganarle a Rafael Nadal en cinco sets la final del Abierto de Australia, en lo que significa su décimo octavo Grand Slam.
El suizo sigue desafiando el paso del tiempo, ya que si bien hacía 4 años y medio que no ganaba un torneo grande, con este título se convierte en el campeón más veterano de un Grand Slam en los últimos 45 años.
El partido ofreció una lucha a la altura del historial de la rivalidad entre Roger y Rafa, en lo que significó su 35° enfrentamiento en la historia, siendo la 9° vez que definen uno de los cuatro torneos más importantes del circuito.
El primer set arrancó parejo hasta que el suizo quebró para ponerse 4-3 y finalmente se lo llevó por 6-4 en apenas 34 minutos. Tuvo un 93% de puntos ganados con su primer saque y además hizo 13 tiros ganadores. Sin embargo, en el segundo set Nadal sacó su garra y con dos quiebres rápidos se colocó 4-0 arriba, que concluyó en un 6-3 para emparejar el partido a una manga por lado. El español tuvo la clave de ganar un 48% de puntos con la devolución de los saques.
En el tercer período nuevamente el de Basilea se impuso con un aplastante 6-1, gracias a dos quiebres en una dinámica de juego acelerado y marcando el terreno. Además, recuperó el primer servicio con un 82% de puntos ganados y anuló 5 chances de quiebre. Pero en el cuarto set el español se recuperó nuevamente y lo ganó por 6-3 llevando la final a un apasionante quinto set.
Con la ansiada copa a un set de distancia en el Rod Laver Arena de Melbourne, se desató la “tormenta final”. El mallorquino quebró primero y se mantuvo hasta el 3-2 a su favor pero el de Basilea ganó 7 puntos consecutivos, rompió el saque de Nadal dos veces y pasó a ganar 5-3. Con su segunda bola de partido, Roger definió el 6-3 y coronó su Grand Slam número 18 y su Australian Open número 5.
En la entrega de premios, Federer, que además de ser un excelente jugador, también es muy reconocido por su caballerosidad, le dijo a Nadal: “Tú también merecías ganar este torneo”. Y luego agregó: “Si hubiera empates en el tenis, estaría orgulloso de compartir este trofeo con él”.
Alimentando una carrera de oro, Sumajestad hoy marcó otra página gloriosa para el deporte y más teniendo en cuenta que estuvo sin jugar por una lesión todo el segundo semestre del año pasado. La historia todavía continua para esta gran leyenda viviente del tenis, para el más ganador de Grands Slams de todos los tiempos.
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