A tirar la historia

Nunca un tropezón es caída. Boca se vio derrotado ayer ante Independiente del Valle en un lamentado 2-1 por el partido de ida de la semifinal de la Copa Libertadores. Si bien el resultado final es adverso para el equipo argentino hay que tener en cuenta que el gol de visitante vale doble si el global termina empatado. Por cómo se dio el encuentro, quedó un sabor amargo para el Xeneize, pero analizándolo en frío no resulta complicado poder revertir esta historia. A los 12 minutos Pablo Pérez había marcado el gol inicial de la noche para Boca. A partir de allí, todo el primer tiempo fue para el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto.

La segunda mitad fue totalmente distinta. Independiente tomó el control de la pelota y arrinconó al conjunto argentino durante los últimos 45 minutos. Los goles los marcaron Bryan Cabezas y José Angulo. ¿Polémicas? Hubo una muy grande en la primera mitad, luego de que Pérez enviara un centro dirigido al arco ecuatoriano y el arquero, Librado Azcona, embolsó la pelota detrás de la línea de gol y por ende, se debería haber computado gol a favor de Boca. El encuentro decisivo será el jueves próximo a las 21.45 en la histórica Bombonera. En su propio estadio, donde se mantiene invicto.

Ahora, ¿Cómo le fue a Independiente del Valle de visitante en esta Copa? Perdió todos sus encuentros desde octavos de final en adelante. Ante River fue 0-1 y ante Pumas, 1-2.  En la primera fase, perdió ante Atlético Mineiro, le ganó a Melgar y empató ante Colo Colo. A pesar de su inestabilidad jugando fuera de Quito, es un equipo que está acostumbrado a definir de visitante, ya que llegó a esta semifinal definiendo siempre en esa condición. No hay dudas de que el resultado de ayer fue un balde de agua fría para el Xeneize. No obstante, todo el público bostero sabe que es una serie totalmente remontable y más jugando en ese místico y copero estadio llamado Alberto J. Armando.