Boca tenía la necesidad de ganar para seguir desprendiéndose
de sus máximos perseguidores, quienes habían conseguido una victoria para
ponerle presión al Xeneize. Sin embargo, eso no peso porque con una buena
demostración de fútbol, el conjunto de la Ribera le ganó 3 a 1 a Vélez, que no
gana desde hace cuatro fechas.
En el estadio José Amalfitani, los dirigidos por
Guillermo Barros Schelotto tenían toda la carga y la presión, pero los de La
Boca no la sintieron. Por qué hablamos de “la presión”, porque el viernes
habían ganado Estudiantes; el sábado, Newells y San Lorenzo consiguieron sus
triunfos y hoy River sumó de a tres ante Quilmes de local y quería estar en el
lote de arriba.
Pero las ilusiones de los demás equipos duraron nada
más que 25 minutos ya que el gran nivel de Boca quitó todas las posibilidades de
que algo extraño ocurriera: Darío Benedetto abrió el marcador con un gol de típico
9 tras una jugada colectiva, que concluyó en un centro de Pavón para que el
Pipa lo gritara. La visita fue superior, totalmente, superior; de la mitad para
adelante fue letal y la defensa no sufrió sobresaltos. ¿Vélez? Fue protestar,
protestar y protestar todas las jugadas. Ah, Héctor Canteros se fue expulsado por una plancha a Insaurralde.
Los volantes
Bentancur, Barrios y Pablo Pérez nunca dieron opciones a los locales: eran
bastante movedizos y jugaban sin complicaciones; ninguno tenía una posición
fija. En el ataque, no pudieron sentenciar rápidamente el resultado y chances
no faltaron: el capitán tuvo dos muy claras; también, Centurión tuvo un mano a
mano y Pavón un tiro al travesaño… ¡Se quedó corto!
En la segunda parte, los de la Ribera ampliaron el
tanteador a los ocho con un exjugador de la casa como Gino Peruzzi, quien
ingresó como centrodelantero como aquella vez en Mendoza para abrir el marcador
contra Godoy Cruz, pero que finalmente terminó en igualdad. Por su puesto, el
lateral no lo gritó. Con el partido y la pelota a su favor, todo estaba
controlado para el elenco de los Mellizos, pero antes de los diez finales las
emociones continuaron porque Maximiliano Romero encontró la pelota en un córner
y descontó para gritarlo con toda la bronca del mundo. Pero la intensión de ir
a buscarlo duró poco porque al minuto Pavón puso el tercero y las esperanzas se
esfumaron.
Así, Boca volvió a ser Boca: con autoridad y prolijo
en referencia de aquel partido con Defensa y Justicia. El Xeneize dio una
muestra de carácter y dio la nota ¡Único puntero!
Los goles de Boca 3-1 Vélez
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