¡HASTA SIEMPRE!

El primer semestre de 2016 será recordado por los hinchas de River. No por resultados exitosos, sino por la pérdida de uno de sus más recientes ídolos. “Trapito, trapito….” no se escuchará más por el barrio de Núñez. 

Marcelo Barovero, a sus 32 años, decidió cerrar un ciclo en el Millonario, una etapa en la cual ganó ni más ni menos que seis títulos (Torneo Final 2014, Copa Campeonato 2014, Sudamericana 2014, Recopa 2015, Libertadores 2015 y Suruga Bank 2015).  Un arquero que desafió a las críticas que recibía por su fría presencia,  ya que supo defender uno de los arcos más importantes del mundo, en el cual años atrás lo habían defendido Amadeo Carrizo, Nery Pumpido, Ubaldo Fillol, entre otros.

Ovación a Barovero al dejar el campo.

Barovero debutó en el club de Núñez  el 11 de agosto de 2012 con victoria 2-0 ante Estudiantes.  "Estoy muy contento, obviamente. Es el primer partido. Estamos para colaborar y darle alegría a la gente", le había contado a la prensa en el post partido.

            Y la primera gran alegría llegó dos años más tarde para arrancar un círculo exitoso de los más memorables en River Plate.  Uno de los hitos más recordados de Barovero en River es, sin dudas, el penal atajado a Emmanuel Gigliotti en la semifinal de la Copa Sudamericana en 2014. Ese remate había sido antes de los 5 minutos de la primera mitad. “El penal de Gigliotti es el momento individual más fuerte de mi carrera en River. Pero en ese instante quedaban todavía casi 90 minutos de partido y no lo pude disfrutar a pleno. Ese triunfo marcó un antes y un después en el plantel”, había explicado “Trapito”.

Como guardameta del Millonario se tuvo que enfrentar ni más ni menos que a uno de los mejores conjuntos de la historia, el Barcelona de Lionel Messi, en la final del Mundial de Clubes. Ese encuentro fue derrota por 3-0, no obstante siempre se recordará el gran mano a mano que “Trapito” le paró al mejor jugador del mundo. Este sencillo arquero, nacido en Córdoba, se hizo popular en Vélez y eso nadie lo niega. Pero es en River donde seguramente tiene sus mejores recuerdos futbolísticos y en donde una hinchada tan popular lo tendrá siempre en su corazón.