Nadal cortó el sueño de Del Potro en Wimbledon

La esperanza de Juan Martín Del Potro (4°) de seguir avanzando en Wimbledon pueden haber terminado, pero sin lugar a dudas el argentino dejó todo en la cancha, se llevó los aplausos de un estadio entero de pie y el cálido abrazo del que es su mayor rival.

De esta manera, se puede describir la caída del tandilense en cuartos de final del tercer Grand Slam del año ante el español Rafael Nadal (1°) en cinco arduos sets por 7-5, 6-7, 4-6, 6-4 y 6-4 en casi 5 horas de partido.

“Me llevo la amargura de perder en semejante partido después de tanta lucha y de tanta entrega. No es el mejor final ni el que hubiera querido, pero dejé hasta lo último en el último punto, esa es la tranquilidad que me queda para irme satisfecho”, manifestó Delpo post partido.

En el primer parcial, ambos arrancaron con un gran nivel conservando sus servicios. Recién en el octavo game, Nadal parecía tener una oportunidad de quiebre estando 15-40, pero el argentino no se lo permitió y todo siguió normal. Finalmente, en el último juego el español consiguió un merecido break y dejó el marcador 1-0.

En el segundo set, el ritmo continuó muy parejo y se repartieron un quiebre para cada uno (en el décimo y onceavo games respectivamente). Lo que se terminó definiendo en el tie break de manera incierta y sin saber quién sería el triunfador, se esclareció en los últimos puntos a favor del tandilense.

Luego de esa gran hazaña, el tercero fue bastante parecido, y aún se podría decir que su precisión y potencia en sus saques aumentaron (Delpo cosechó 33 aces a lo largo de todo el encuentro). En el final, con un triple break point marcó el 4-6 final y el 1-2 en el marcador. Estaba a un paso de poder llegar a ser el n° 3 por primera vez en su carrera profesional.

En la cuarta manga, el mallorquín no perdonó y pasó factura rápidamente. Luego de un inicio algo parejo, pero errático para el argentino, Nadal consiguió tres games consecutivos con break de por medio. Juan Martín se recuperó de cierta manera y en el noveno juego, donde el europeo perdió su oportunidad de asegurar, sobrevivió a dos set points.

No obstante, en el siguiente game el de Mallorca retrucó al argentino con la misma táctica y sentenció el marcador.

Sin lugar a dudas, este fue el parcial más reñido y que dejó dos de las más grandes perlitas tenísticas. Una fue la palomita que metió Delpo para devolver un drop de su rival y lograr quedarse con el punto y, la otra fue la corrida de Nadal que terminó con el tenista sentado en la platea.

Finalmente, el definitivo también resultó ser peleadísimo. Con un ace, la Torre de Tandil marcó el 1-2 a su favor, pero con un quiebre su oponente se puso 3-2 arriba. La cancha sacaba chispas desde ambos sectores. 

Después de que ambos conservaran sus servicios, Rafa sacó su repertorio de drops y otras jugadas estupendas, pero el argentino no se rindió hasta el final. Sin embargo, un gran drive cruzado y un tropiezo del tandilense sentenciaron el resultado final y el pase a semifinales de Nadal.

La última gran foto del día fue la del español saltando la red y yendo a buscar a Del Potro, ayudarlo a ponerse de pie y darse un abrazo en símbolo de una mutua felicitación.

De esta manera, el historial de ambos quedó 10-5 a favor del español y 2-0 en lo que respecta a la superficie de pasto. Asimismo, el último encuentro entre ambos había sido en suelo parisino, en las semis del Roland Garros.

“Creo que jugué un muy buen tenis hoy, pero Rafa es Rafa, ya lo saben. A veces jugás tu mejor tenis y no es suficiente para ganarle. Pero estoy contento con mi torneo. Físicamente estoy bien. Esto me da confianza para seguir en el futuro”, fueron las últimas palabras de Delpo en la conferencia de prensa.

Próximamente, ambos tenistas tienen dos objetivos diferentes por el momento: Nadal querrá seguir sumando páginas a su enorme historia y volver a salir campeón de Wimbledon. El mallorquín enfrentará al serbio Novak Djokovic (21°). En tanto, Del Potro tiene su mente enfocada en el cemento y en el US Open, título que ya consiguió, y querrá sin dudas volver a darse el lujo de levantar.