miércoles, 28 de septiembre de 2016

Se quedó en ilusión

Foto: Diario La Nación.
Belgrano no pudo abrir la puerta de la historia, al caer, como local,  por 4 a 3 por penales frente a Coritiba, luego de perder en los 90 minutos por 2 a 1. 


Con cerca de 55 mil almas que reventaron el Mario Alberto Kempes, Belgrano, que por primera vez en su historia estaba en octavos de final de un certamen internacional, buscaba cerrar la llave como local, luego de dar el batacazo en Brasil al derrotar al Coritiba por 2 a 1.

En la primera parte, y con el envión de la gente, el equipo de Teté González dio el primer golpe. A los 29', Claudio Bieler con una chilena de ensueño aventajó al Pirata. Con el encuentro 1 a 0 y con un global que marcaba un 3 a 1 el estadio era una locura. Sin embargo, esa fiesta que se vivía fuera del campo de juego con cientos de banderas celestes revoleándose de un lado a otro, no se volcó en el verde césped, ya que el elenco cordobés, con la ventaja, perdió la pelota y comenzó a notarse algo nervioso.

Fue así que luego de avisar en varias ocasiones, a los 43', y tras un  gran centro de Benítez, Lago se elevó más que todos y con un testazo al otro palo de Carlos Olave igualó en uno, para darle más incertidumbre a un partido que hasta pocos segundos antes estaba casi definido para los locales.

En la segunda parte, el tono del cotejo no cambió demasiado, salvo por una chance a minutos de iniciarse los segundos 45 minutos que estuvo en los pies de Matías Suárez. El 10 mano a mano con Wilson perdió el duelo, tras una no tan cómoda definición, el uno brasileño supo resolver el tiro con una atajada que seguramente al finalizar el cotejo recordaría alegremente.

A los 64', luego de un córner, un nuevo cabezazo sería la pesadilla del Pirata, pero esta vez con la firma de Nery Bareiro, el capitán. Con el 2 a 1 en contra Belgrano fue en búsqueda del gol que lo deje en cuartos de final, sin embargo chocó una y otra vez con su nerviosismo y su falta de ideas para hilvanar una jugada de gol.

Fue así que el árbitro Andrés Cunha al tocar los 94', tocó el silbato y los penales se hicieron el centro de la escena. Con una lluvia intensa y con la incertidumbre que abrazaba a cada uno de los 55 mil hinchas los tiros desde los doce pasos dieron su veredicto, en el que los brasileños, pese a que Olave detuviera su primer penal, se vieron favorecidos al ganar por 5 a 4.



No hay comentarios :

Publicar un comentario